Feliz en un día gris. Don’t worry, be happy!

Se Feliz
30 octubre, 2013. Puedes ser feliz en un día de lluvia.

Los días de lluvia también puedes ser feliz.

Necesito un post.

¿Cómo reaccionas ante estas palabras cuando te las dice tu mujer porque necesita aferrarse a lo que sea para volver a animarse, a ser feliz y no llegar a hundirse?

Apenas he escrito dos artículos en este blog y he tenido la gran suerte de que me hayáis dejado muchos comentarios indicándome que os sirve de apoyo para sonreír y ver la vida de modo más positivo. Esos comentarios me motivan muchísimo porque le dan sentido a este blog y me siento enormemente agradecido porque os hayáis tomado unos minutos para transmitírmelo. Cuando leo cada uno de esos comentarios me siento feliz pero… ¿cómo reaccionas ante un comentario así viniendo de la persona que te sirve de apoyo? ¿Qué haces si ves que te pide ayuda de esa manera con los ojos tristes y deseando que le des un motivo para volver a remontar?

Llevamos tres años luchando por que nuestro pequeño holandés tenga la mejor vida posible, tres años luchando por un viaje a Holanda que estamos empeñados en que esté lleno de amor y en el que Luis se sienta feliz, pero esa lucha no siempre tiene los resultados deseados. Hemos ganado batallas, pero también hemos salido derrotados en otras.

Nuestro viaje a Holanda está lleno de complicaciones, como supongo que están la mayoría de viajes a ese destino que hemos conseguido que sea maravilloso. Cuando compras los billetes, no sólo lo haces para disfrutar de los canales, los molinos y los cuadros de Rembrandt, también van incluidos días de lluvia en los que tienes que quedarte en la habitación del hotel y te parece difícil ser feliz. Días en los que puede incluso haber un apagón y no funcionar la calefacción ni la cocina. En esos días puedes llegar a olvidarte de que estás disfrutando en Holanda y sólo sientes que tienes hambre y frío. Sin embargo, tienes que pensar que es sólo cuestión de tiempo. Tarde o temprano dejará de llover y volverá de nuevo la electricidad. Volveremos a salir del hotel y a disfrutar de cada momento y cada paisaje de Holanda.

Eso es lo que nos está sucediendo ahora. En estos momentos estamos en medio de un temporal. Pese al sonido de los truenos, escucho en mi cabeza una frase que leí hace poco y que me hizo reflexionar: “Por cada minuto que pasas enfadado pierdes sesenta segundos de ser feliz”. Esto también podría servir para cada minuto que pasas lamentándote por los problemas que tienes, ya que no sólo pierdes sesenta segundos de disfrutar de la vida, si no que pierdes sesenta segundos de pensar en las posibles soluciones.

En mi anterior post os comentaba que Luis había pasado por una operación de estómago para ver si conseguían eliminar por fin los vómitos que lleva sufriendo casi desde que nació. La operación y la recuperación fueron perfectas, pero al llegar a casa tuvo muchas nauseas. Estuvimos apunto de hundirnos, pero con la ayuda de sus sonrisas conseguimos motivarnos y pensar que todo saldría bien. Por desgracia no ha sido así y ha pasado varios días con nauseas, pero en lugar de dejarnos caer de la silla nos hemos levantado con más fuerza que nunca para seguir luchando por él. Está siendo difícil seguir levantándonos con fuerza, pero nos ayuda a llevar mucho mejor toda esta situación.

En pocos días pasamos de una gran felicidad en la que pensábamos que habíamos ganado la guerra a vernos luchando en una nueva batalla en la que el enemigo es mucho más numeroso. Sin embargo, nosotros tenemos a Luis y eso hace que podamos con todo. El deseo de verle feliz es más fuerte que cualquier problema que podamos encontrarnos por el camino. Si él con su sonrisa hace que remontemos todos los problemas, nosotros tenemos que mostrarle una sonrisa todavía mayor para ayudarle en esta batalla.

Al principio del post empezaba diciendo que mi mujer me dijo mientras nos abrazábamos que necesitaba un post para motivarse. Era por la noche y ya teníamos acostados a los pequeñines de la casa, por lo que era la hora en que podíamos permitirnos el lujo de que nuestras preocupaciones saliesen de la cueva. En ese momento recordamos las palabras de la doctora que lleva a Luis en los temas de digestivo: “Lleva más de un año sin engordar nada y me preocupa. Deberíamos ingresarlo para alimentarlo con goteros y ver si conseguimos que gane algo de peso”. Acabábamos de salir hacía unos días del hospital y ya nos decían que teníamos que volver, pero en lugar de ver la botella medio vacía la vimos medio llena. Estando ingresado podría ganar algo de peso y al mismo tiempo podrían hacerle pruebas para ver si por fin averiguan los motivos que le causan las nauseas que tiene. Ese había sido nuestro pensamiento hasta que vimos que Luis estaba empeorando y cada vez tenía más nauseas. En esos momentos la botella estuvo apunto de vaciarse pero las palabras de mi mujer también podían haber salido de mi boca. Necesito un post. Necesito un apoyo que me motive. En este caso mi post particular fue una canción: “Don’t worry, be happy”. No se trató de que al escuchar esa canción me sirviese de motivación, si no que fui yo quien se la cantó a mi mujer. Canto fatal y bailo peor y mi mujer tampoco se salva, así que imaginad que estamos los dos bailando en el salón pisándonos los pies mientras cantamos desentonando a más no poder “Don’t worry, be happy”. Si ahora estáis sonriendo nosotros estábamos riéndonos a carcajadas. En ese momento no pude darle a leer el post que necesitaba, pero disfrutamos de unas risas que nos sirvieron de mejor apoyo.

Con el corazón feliz y con nuevas fuerzas empezamos a pensar en posibles motivos lógicos y en soluciones a los problemas de Luis. Empezamos por probar a descartar varios alimentos y por estudiar cual podría ser la molestia que provocaba esas nauseas y llegamos a la conclusión de que los lácteos es lo que peor le sienta y que las molestias que le provocan son por los gases. De momento hace tres días que no le damos lácteos y ha ido mejorando. Es raro pensar que el problema sea algo tan sencillo y que lo hayamos descubierto nosotros, así que esperaremos a hablar con sus doctores para ver si es posible o no, pero mientras tanto disfrutaremos viendo que Luis está teniendo menos molestias.

Para finalizar retomaré la parte en la que os decía que estamos en medio de una tempestad. En el hotel ha habido un apagón y no funciona la calefacción ni la cocina. Tenemos frío y estamos hambrientos. Por ese motivo, en lugar de quedarnos sufriendo por esa tempestad hemos decidido salir del hotel y disfrutar de esos días grises que también tienen su encanto. ¿A quién no le apetece relajarse un día de lluvia frente a un paisaje idílico con un buen libro y dejar que pasen las horas? Seguro que a más de uno de vosotros le encantaría poder estar ahora en la terraza de una cafetería frente a los canales de Amsterdam con un buen libro. Hace frío, pero con un buen abrigo y un gorro de lana puedes combatirlo sin problemas. Tienes hambre y no pueden servirte comida caliente pero unos sándwiches de queso holandés pueden parecerte un auténtico manjar. Así pues, ¿qué te impide ser feliz? ¿Qué te impide disfrutar de este día de lluvia? Sólo las ganas que tengas de hacerlo.

Comparte si te ha gustado

Una respuesta a «Feliz en un día gris. Don’t worry, be happy!»

  1. Hola,

    Este post estaba en el blog anterior y los comentarios que se muestran a continuación son una copia de los que en su día publicaron los lectores:

    10 COMENTARIOS

    1.
    Marta:
    30 octubre, 2013 en 20:20
    Hola Luis, no se de donde sacais las fuerzas pero es maravilloso. Con los momentos tan duros q nos cuentas, siempre acabamos de leerlo con una sonrisa en la boca porque transmites, de corazon, mucha fuerza y positividad. Muchos besos.

    o
    Luis Serra:
    30 octubre, 2013 en 22:37
    Hola Marta. Que bonito es saber que consigo sacar esa sonrisa pese a describir lo que estamos luchando por Luis. La fuerza la sacamos de Luis, de todo el amor que nos da y de las ganas locas que tenemos de que sea feliz. Me alegro de transmitirte esa fuerza y positividad. Besos.

    2.
    eva:
    30 octubre, 2013 en 21:26
    Mira Luis gracias a vosotros la noticia que nos dieron el lunes en la Fe de que teniamos que operar a Martina de un riñon en los proximos meses otras veces me la hubiese tomado a la tremenda pero ahora después de leerte y ver como afrontais los problemas respiro y después intento sonreir

    o
    Luis Serra:
    30 octubre, 2013 en 22:48
    Hola Eva. No sabía nada de lo de Martina! Pronto nos veremos y nos pondréis al día. Me reservo para ese momento un fuerte abrazo en lugar de palabras en este blog, pero me alegro un montón de saber que después de leerlo intentes sacar fuerzas para sonreír. Un beso muy fuerte para todos, especialmente para Martina.

    3.
    Pilar:
    30 octubre, 2013 en 21:59
    Hola primo, que decirte cuando se está en medio de una tempestad, sólo que ésta pasará, y mientras tanto hay que disfrutar de esos pequeños momentos que hay entre tonalidades grises cuando de repente pasa un rayo de sol que cómo ya sabemos es la sonrisa de nuestro gordo.
    Pronto los campos holandeses estarán llenos de coloridos tulipanes que dejarán de marchitarse para brillar con todo su esplendor. Ánimo y muchos besos, os quiero

    o
    Luis Serra:
    30 octubre, 2013 en 22:58
    Hola prima. Como bien dices, seguro que pronto veremos los campos holandeses llenos de tulipanes luciendo sus colores al sol. Mientras tanto y con vuestros ánimos, seguiremos disfrutando de Holanda con sol o con lluvia porque cada vez nos parece más maravillosa. Besos.

    4.
    Carmen Serra:
    30 octubre, 2013 en 23:04
    Muy bonito, como siempre. Me encanta leer cómo describes tus sentimientos, que a la vez también son los míos. Esta vez sí que me he reído a gusto, sobretodo porque os he oído cantar a Pilar y a ti, y también os he visto bailar, ¡sólo de imaginaros me da la risa!. Sois unos fuera de serie. Besos

    o
    Luis Serra:
    31 octubre, 2013 en 0:17
    Jejeje. Me alegro de esas risas que te he sacado. Si quieres mañana os repetimos el baile
    Es bonito saber que te gusta leer mis sentimientos y que los sientes como tuyos. Son los sentimientos de todos los que tenemos la suerte de disfrutar de Luis.
    Gracias por tus palabras. Un beso.

    5.
    VicentePerez:
    30 octubre, 2013 en 23:40
    Gracias otra vez. Solo una pequeña apostilla … Yo creo que la felicidad no esta en el dia soleado, ni en Holanda, ni en Italia, esta en poder disfrutar del viaje hacia Holanda o donde sea … La felicidad no esta en el dia Cojonudo … La felicidad está en saber disfrutar esperando a que llegue el dia cojonudo … Y llegará

    o
    Luis Serra:
    31 octubre, 2013 en 0:27
    Hola Vicente. Tienes razón. La felicidad no se tiene sólo cuando consigues lo esperado. Tienes que disfrutar mientras intentas conseguirlo, pero si la felicidad está en saber disfrutar esperando que llegue el día cojonudo, mejor disfrutar esperando que lleguen muchos días cojonudos Un abrazo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *